El Islam, se distribuyó e hizo fuerte en África gracias a las migraciones y conquistas realizadas por los árabes con tal de llevar la fe del Corán, y también, a través del intercambio comercial con otros pueblos que seguían rutas desde el oriente. El punto neurálgico para su desarrollo se encuentra en el norte de África. En Egipto y los países que conforman el llamado Maghreb , el 95% de la población es musulmana. La conversión de África del norte comenzó aproximadamente en el 640 d.C., sólo unos años después de la muerte del profeta Mahoma, cuando los árabes conquistaron Egipto.
El Islam llegó al oeste gracias a las migraciones de pueblos como los beréberes, quienes convirtieron a los africanos del oeste a través del comercio, y como también mantenían vínculos comerciales con los grandes imperios africanos se difundió a toda el África occidental.
África oriental desde el siglo VII d.C., el Islam comenzó a influir en la población a través de, nuevamente, las redes comerciales.
Lo mas complejo se registro en el centro y el sur del continente, esto por la presencia de las potencias colonialistas con una fuerte fe católica.
sábado, 30 de mayo de 2009
jueves, 28 de mayo de 2009
El Islam corre por las venas Africanas
El Islam en el mundo Africano
Las prácticas religiosas nativas del África tienen una historia muy rica y prolongada. Muchas de las religiones practicadas en dicho continente se remontan a la aparición misma de los primeros asentamientos civilizados en este continente. Por lo mismo, cuando hablamos de la presencia del Islam debemos entender que hablamos de un fenómeno relativamente nuevo en el continente, que no se hizo presente recién hasta el siglo VII después de Cristo. A pesar de ello, el Islam ha tenido un efecto importante en la sociedad africana.
El Islam, tal como ha sucedido en otros lugares del mundo se distribuyó e hizo fuerte en África gracias a dos factores: el primero, las migraciones y conquistas realizadas por los árabes en todo ese territorio con tal de llevar a otros pueblos la fe del Corán, y también, de una forma mucho más pacífica como lo es el intercambio comercial con otros pueblos a través de las caravanas que seguían rutas desde el oriente.
Dentro de esta lógica de apropiación del Islam y difusión del mismo por parte de las naciones árabes, el punto neurálgico para su desarrollo se encuentra en el norte de África. Aquí, en lugares como Egipto y a los países que conforman el llamado Maghreb (Libia, Túnez, Argelia y Marruecos), el 95% de la población es musulmana, mientras que en el caso de Egipto se trata del 82%.
La conversión de África del norte comenzó aproximadamente en el 640 d.C., sólo unos años después de la muerte del profeta Mahoma, cuando los árabes conquistaron Egipto. Luego, tras años de guerra contra los pueblos beréberes, el Islam se asentó con fuerza en esta zona del continente negro, llegando en la actualidad a dividirse en distintos tipos de islamismo. Por ejemplo, Sunita es el nombre que se da al tipo de Islam predominante en África occidental. Entre otros países, dicha región comprende Ghana, Sierra Leona y Nigeria. A pesar de que esta región tiene menos musulmanes que el norte de África, éstos representan una proporción significativa aunque minoritaria de la población total. La mayor parte de países del África occidental tienen diversas prácticas religiosas, y no tienden a identificarse como estados musulmanes. Sin embargo, contienen comunidades musulmanas dentro de sus fronteras.
El Islam llegó al oeste gracias a las migraciones de otros pueblos como es el caso de los beréberes. Los beréberes convirtieron a los africanos del oeste a través del comercio. Los mercaderes beréberes del Mahgreb mantenían vínculos comerciales con los grandes imperios africanos de Songhai, Mali y Ghana, a través del desierto del Sahara. Desde aquí, se difundió a toda el Africa occidental.
Jihads y colonialismo
Luego, durante el siglo XIX, los musulmanes de Africa occidental realizaron una serie de jihads o “guerras santas” –símiles de las Cruzadas cristianas- islámicas que difundieron aun más su religión.
En África oriental desde el siglo VII d.C., el Islam comenzó a influir en la población a través de, nuevamente, las redes comerciales. Principalmente dada la disponibilidad de puertos en el Mar Rojo, la proximidad del África oriental a la Península Arábiga, y el intenso contacto con los conversos musulmanes del norte africano.
Dónde más trabajo tomó expandir las palabras del Profeta, fue en el centro y el sur del continente. La razón de esto fue la presencia de las potencias colonialistas, especialmente los portugueses, con una fuerte fe católica. Sin embargo, igualmente los árabes se asentaron a lo largo del Río Zambezi (en el actual Zimbawe), aunque sus actividades comerciales fueron desplazados por los lusos. Así debieron esperar hasta el siglo XIX para marcar presencia en esta región africana, llegando hasta Zaire. Sin embargo, allí se toparon con otra potencia colonialista en pleno expansionismo: los británicos.
El Islam y su legado en África
El Islam en África está dividido en dos corrientes: sunnitas y shiitas, siendo los primeros más numerosos que los segundos. La mayoría de musulmanes africanos son considerados sunnitas. Sin embargo, tanto en el Sudán como en el Cuerno de Africa, existen los tariquas, que profesan el sufismo, una forma más ascética y mítica del Islam.
La influencia del Islam y la cultura árabe en el continente negro han marcado la historia de este territorio. En la mayoría de los países africanos se puede encontrar actualmente influencias en el lenguaje, la arquitectura, y hasta la música.
En el norte de África, la cultura árabe es claramente dominante. La mayoría de la gente emplea el árabe en su vida cotidiana, e incluso los estilos musicales de la región reflejan aquellos originales de la Península Arábiga. Los edificios tradicionalmente dedicados al culto musulmán, llamados “mezquitas”, predominan en el paisaje.
A lo largo de la costa del este de África, aún cuando los árabes han tenido cierto grado de influencia, su cultura no es tan dominante como en el norte. En general, la cultura árabe se ha mezclado con la cultura Bantu local, y ha dado origen a la cultura Swahili. Un ejemplo es la ciudad de Mombassa, en el océano Índico. Los árabes la fundaron en el siglo XI d.C., con la finalidad de que sirviera como puerto comercial. Hacia el siglo XV, Mombassa se había convertido en el principal centro comercial entre Africa y el Oriente, relegando a Kilwa a un lugar secundario. Hoy en día, la ciudad muestra la diversidad de influencias de su pasado. La presencia árabe es evidente en la arquitectura, de calles estrechas, casas altas, y mezquitas.
También ha sido parte en la formación de identidad nacional en los países africanos tras su independencia luego del colonialismo. Sin embargo, el surgimiento del fundamentalismo islámico ha dañado el desarrollo de algunas jóvenes naciones africanas. A esto, se suma los problemas que enfrentan las mujeres africanas en determinados países islámicos.
http://krieger.jhu.edu/africana/recursos_en_espanol/downloads/Capitulo2.pdf
http://www.pastranec.net/historia/media/andalcon.htm
http://www.monografias.com/trabajos/islam/islam.shtml
http://www.ikuska.com/Africa/Etnologia/religion_islam.htm
Las prácticas religiosas nativas del África tienen una historia muy rica y prolongada. Muchas de las religiones practicadas en dicho continente se remontan a la aparición misma de los primeros asentamientos civilizados en este continente. Por lo mismo, cuando hablamos de la presencia del Islam debemos entender que hablamos de un fenómeno relativamente nuevo en el continente, que no se hizo presente recién hasta el siglo VII después de Cristo. A pesar de ello, el Islam ha tenido un efecto importante en la sociedad africana.
El Islam, tal como ha sucedido en otros lugares del mundo se distribuyó e hizo fuerte en África gracias a dos factores: el primero, las migraciones y conquistas realizadas por los árabes en todo ese territorio con tal de llevar a otros pueblos la fe del Corán, y también, de una forma mucho más pacífica como lo es el intercambio comercial con otros pueblos a través de las caravanas que seguían rutas desde el oriente.
Dentro de esta lógica de apropiación del Islam y difusión del mismo por parte de las naciones árabes, el punto neurálgico para su desarrollo se encuentra en el norte de África. Aquí, en lugares como Egipto y a los países que conforman el llamado Maghreb (Libia, Túnez, Argelia y Marruecos), el 95% de la población es musulmana, mientras que en el caso de Egipto se trata del 82%.
La conversión de África del norte comenzó aproximadamente en el 640 d.C., sólo unos años después de la muerte del profeta Mahoma, cuando los árabes conquistaron Egipto. Luego, tras años de guerra contra los pueblos beréberes, el Islam se asentó con fuerza en esta zona del continente negro, llegando en la actualidad a dividirse en distintos tipos de islamismo. Por ejemplo, Sunita es el nombre que se da al tipo de Islam predominante en África occidental. Entre otros países, dicha región comprende Ghana, Sierra Leona y Nigeria. A pesar de que esta región tiene menos musulmanes que el norte de África, éstos representan una proporción significativa aunque minoritaria de la población total. La mayor parte de países del África occidental tienen diversas prácticas religiosas, y no tienden a identificarse como estados musulmanes. Sin embargo, contienen comunidades musulmanas dentro de sus fronteras.
El Islam llegó al oeste gracias a las migraciones de otros pueblos como es el caso de los beréberes. Los beréberes convirtieron a los africanos del oeste a través del comercio. Los mercaderes beréberes del Mahgreb mantenían vínculos comerciales con los grandes imperios africanos de Songhai, Mali y Ghana, a través del desierto del Sahara. Desde aquí, se difundió a toda el Africa occidental.
Jihads y colonialismo
Luego, durante el siglo XIX, los musulmanes de Africa occidental realizaron una serie de jihads o “guerras santas” –símiles de las Cruzadas cristianas- islámicas que difundieron aun más su religión.
En África oriental desde el siglo VII d.C., el Islam comenzó a influir en la población a través de, nuevamente, las redes comerciales. Principalmente dada la disponibilidad de puertos en el Mar Rojo, la proximidad del África oriental a la Península Arábiga, y el intenso contacto con los conversos musulmanes del norte africano.
Dónde más trabajo tomó expandir las palabras del Profeta, fue en el centro y el sur del continente. La razón de esto fue la presencia de las potencias colonialistas, especialmente los portugueses, con una fuerte fe católica. Sin embargo, igualmente los árabes se asentaron a lo largo del Río Zambezi (en el actual Zimbawe), aunque sus actividades comerciales fueron desplazados por los lusos. Así debieron esperar hasta el siglo XIX para marcar presencia en esta región africana, llegando hasta Zaire. Sin embargo, allí se toparon con otra potencia colonialista en pleno expansionismo: los británicos.
El Islam y su legado en África
El Islam en África está dividido en dos corrientes: sunnitas y shiitas, siendo los primeros más numerosos que los segundos. La mayoría de musulmanes africanos son considerados sunnitas. Sin embargo, tanto en el Sudán como en el Cuerno de Africa, existen los tariquas, que profesan el sufismo, una forma más ascética y mítica del Islam.
La influencia del Islam y la cultura árabe en el continente negro han marcado la historia de este territorio. En la mayoría de los países africanos se puede encontrar actualmente influencias en el lenguaje, la arquitectura, y hasta la música.
En el norte de África, la cultura árabe es claramente dominante. La mayoría de la gente emplea el árabe en su vida cotidiana, e incluso los estilos musicales de la región reflejan aquellos originales de la Península Arábiga. Los edificios tradicionalmente dedicados al culto musulmán, llamados “mezquitas”, predominan en el paisaje.
A lo largo de la costa del este de África, aún cuando los árabes han tenido cierto grado de influencia, su cultura no es tan dominante como en el norte. En general, la cultura árabe se ha mezclado con la cultura Bantu local, y ha dado origen a la cultura Swahili. Un ejemplo es la ciudad de Mombassa, en el océano Índico. Los árabes la fundaron en el siglo XI d.C., con la finalidad de que sirviera como puerto comercial. Hacia el siglo XV, Mombassa se había convertido en el principal centro comercial entre Africa y el Oriente, relegando a Kilwa a un lugar secundario. Hoy en día, la ciudad muestra la diversidad de influencias de su pasado. La presencia árabe es evidente en la arquitectura, de calles estrechas, casas altas, y mezquitas.
También ha sido parte en la formación de identidad nacional en los países africanos tras su independencia luego del colonialismo. Sin embargo, el surgimiento del fundamentalismo islámico ha dañado el desarrollo de algunas jóvenes naciones africanas. A esto, se suma los problemas que enfrentan las mujeres africanas en determinados países islámicos.
http://krieger.jhu.edu/africana/recursos_en_espanol/downloads/Capitulo2.pdf
http://www.pastranec.net/historia/media/andalcon.htm
http://www.monografias.com/trabajos/islam/islam.shtml
http://www.ikuska.com/Africa/Etnologia/religion_islam.htm
viernes, 8 de mayo de 2009
Jacob Zuma... Presidente Sudafricano
JACOB ZUMA: TRAS LA HUELLA DE NELSON MANDELA EN SUDÁFRICA
Sudáfrica, país marcado por la segregación registrada en el siglo xx, donde “los blancos”-colonizadores holandeses- quisieron imponer el color de la piel por sobre los derechos de aquellos que nacieron en el continente Africano. La era del apartheid quedó registrada como una época de discriminación política, social, económica y de todo tipo; donde aquel que luciera pigmentación negra en su piel era excluido.
Poco tiempo pasó para que surgieran los movimientos que intentaron terminar con esta diferencia de razas; los insurgentes que a toda costa querían cambiar la historia marcada por el dolor, por crímenes y explotación. Surge así la figura de Nelson Mandela , un líder por naturaleza, pacifista por esencia, quien debió pasar 27 años en la cárcel por defender a su pueblo del apartheid. En la década del noventa consigue la libertad, y tras convertirse en uno de los lideres mas destacados y respetado por el pueblo sudafricano, por liderar el proceso democratizador, es declarado premio Nóbel de la paz en 1993 y elegido como el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994.
Junto a Mandela hubo muchos que formaron parte en esta revolución que terminó por devolverle la democracia a una tierra que hoy solo busca olvidar su pasado. Aquí es donde surge la figura del polémico Jacob Zuma, quien desde pequeño debió “morder el polvo” cuidando cabras y vacas, pero que ya desde su adolescencia comenzó a identificarse con la misma lucha de Mandela, formando parte activa del congreso nacional africano (CNA). Defender esta ideología le significó estar 10 años en prisión a este extrovertido hombre proveniente del pueblo Zulú y que abiertamente declara la poligamia; de hecho se le conoce al minuto a tres mujeres, y precisar la cantidad de hijos es algo complejo, pero se estima en al menos veinte sus descendientes. Como muestra de su excentricidad, común es encontrarlo en diversas ceremonias o fiestas personales vestido a la usanza africana, con pieles de leopardo y practicando bailes típicos de este pueblo guerrero también conocido mediáticamente por chaka zulu.
Lucha en Libertad
Una vez que consigue la libertad Zuma inicia una carrera política meteórica, siendo aborrecido y tratado de corrupto por los sudafricanos blancos, pero la mayoría (negros) ve en este hombre el corazón de éste continente, y sumada la pobreza que azotaba a la nación, en el año 2007 llegó a la dirección del CNA donde su histrionismo hizo célebremente conocida la canción “tráeme mi metralleta”; esto en clara alusión a la lucha contra el apartheid. Pero así como tenía compañeros de filas, no le faltaban detractores, mas aún, comienzan a observar sus movimientos y a poco andar es acusado de corrupción, incluso es investigado por un caso de violación; de hecho muchos de los que se declaraban compañeros lo traicionaron y le dieron la espalda.
Uno de sus principales detractores fue el presidente de Sudáfrica Thabo Mbeki, quien luego de un largo proceso judicial, donde Zuma no fue declarado culpable, sino que más bien se invalidaron los cargos en su contra, lo destituyo de la Vicepresidencia de la nación en el año 2005, por una condena contra su jefe financiero.
Pero la paciencia alimentada tras una década en la cárcel llevaron a que luego de nueve meses comenzaran las presiones en contra de Mbeki para que renunciara a la presidencia, por considerar que su posición era elitista.
Zuma al poder
En abril de 2009 se escribiría sin duda el mayor de sus logros, el deseo de años, y de millones de sudafricanos; Jacob Zuma con 67 años es elegido presidente de Sudáfrica con el 65,9 porciento de las preferencias y con serios cuestionamiento por blanqueo de dinero, corrupción, entre otros ilícitos, pero su pueblo que lo eligió por mayoría absoluta hace caso omiso de las acusaciones porque sienten que este líder populista los representa en todo sentido.
A pesar de haber tenido buenos resultados en las preferencias no pudo llegar al que muchos creen era su objetivo: obtener la mayoría de dos tercios de los votos, lo que le hubiese significado poder realizar cambios constitucionales a su gusto.
Pero ya en el poder Zuma a comenzado a ocuparse y preocuparse por la compleja situación que enfrenta el país: la pobreza, el sida, la cesantía, y lo que es peor la alta tasa de crímenes que al año se comenten (18.000 asesinatos por año).
Este representante del pueblo Zulú , comunista, considerado por muchos como “anti blanco” y formado militarmente en la Unión Soviética se ha encumbrado en un camino donde será medido por lo que hizo su compañero de lucha y prisión-Nelson Mandela- razón por la que puede pasar a la historia por ser aquel que siguió la huella de de un hombre que fue honrado con el premio Nóbel de la paz, o como aquél que traicionó su legado.
http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2009/04/090423_video_perfil_zuma_jmp.shtml
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1125350
http://www.rtve.es/noticias/20090423/primer-dilema-jacob-zuma-cual-sus-esposas-sera-primera-dama/269429.shtml
http://www.combonianos.com/MNDigital/index.php?option=com_content&task=view&id=2161&Itemid=8
Sudáfrica, país marcado por la segregación registrada en el siglo xx, donde “los blancos”-colonizadores holandeses- quisieron imponer el color de la piel por sobre los derechos de aquellos que nacieron en el continente Africano. La era del apartheid quedó registrada como una época de discriminación política, social, económica y de todo tipo; donde aquel que luciera pigmentación negra en su piel era excluido.
Poco tiempo pasó para que surgieran los movimientos que intentaron terminar con esta diferencia de razas; los insurgentes que a toda costa querían cambiar la historia marcada por el dolor, por crímenes y explotación. Surge así la figura de Nelson Mandela , un líder por naturaleza, pacifista por esencia, quien debió pasar 27 años en la cárcel por defender a su pueblo del apartheid. En la década del noventa consigue la libertad, y tras convertirse en uno de los lideres mas destacados y respetado por el pueblo sudafricano, por liderar el proceso democratizador, es declarado premio Nóbel de la paz en 1993 y elegido como el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994.
Junto a Mandela hubo muchos que formaron parte en esta revolución que terminó por devolverle la democracia a una tierra que hoy solo busca olvidar su pasado. Aquí es donde surge la figura del polémico Jacob Zuma, quien desde pequeño debió “morder el polvo” cuidando cabras y vacas, pero que ya desde su adolescencia comenzó a identificarse con la misma lucha de Mandela, formando parte activa del congreso nacional africano (CNA). Defender esta ideología le significó estar 10 años en prisión a este extrovertido hombre proveniente del pueblo Zulú y que abiertamente declara la poligamia; de hecho se le conoce al minuto a tres mujeres, y precisar la cantidad de hijos es algo complejo, pero se estima en al menos veinte sus descendientes. Como muestra de su excentricidad, común es encontrarlo en diversas ceremonias o fiestas personales vestido a la usanza africana, con pieles de leopardo y practicando bailes típicos de este pueblo guerrero también conocido mediáticamente por chaka zulu.
Lucha en Libertad
Una vez que consigue la libertad Zuma inicia una carrera política meteórica, siendo aborrecido y tratado de corrupto por los sudafricanos blancos, pero la mayoría (negros) ve en este hombre el corazón de éste continente, y sumada la pobreza que azotaba a la nación, en el año 2007 llegó a la dirección del CNA donde su histrionismo hizo célebremente conocida la canción “tráeme mi metralleta”; esto en clara alusión a la lucha contra el apartheid. Pero así como tenía compañeros de filas, no le faltaban detractores, mas aún, comienzan a observar sus movimientos y a poco andar es acusado de corrupción, incluso es investigado por un caso de violación; de hecho muchos de los que se declaraban compañeros lo traicionaron y le dieron la espalda.
Uno de sus principales detractores fue el presidente de Sudáfrica Thabo Mbeki, quien luego de un largo proceso judicial, donde Zuma no fue declarado culpable, sino que más bien se invalidaron los cargos en su contra, lo destituyo de la Vicepresidencia de la nación en el año 2005, por una condena contra su jefe financiero.
Pero la paciencia alimentada tras una década en la cárcel llevaron a que luego de nueve meses comenzaran las presiones en contra de Mbeki para que renunciara a la presidencia, por considerar que su posición era elitista.
Zuma al poder
En abril de 2009 se escribiría sin duda el mayor de sus logros, el deseo de años, y de millones de sudafricanos; Jacob Zuma con 67 años es elegido presidente de Sudáfrica con el 65,9 porciento de las preferencias y con serios cuestionamiento por blanqueo de dinero, corrupción, entre otros ilícitos, pero su pueblo que lo eligió por mayoría absoluta hace caso omiso de las acusaciones porque sienten que este líder populista los representa en todo sentido.
A pesar de haber tenido buenos resultados en las preferencias no pudo llegar al que muchos creen era su objetivo: obtener la mayoría de dos tercios de los votos, lo que le hubiese significado poder realizar cambios constitucionales a su gusto.
Pero ya en el poder Zuma a comenzado a ocuparse y preocuparse por la compleja situación que enfrenta el país: la pobreza, el sida, la cesantía, y lo que es peor la alta tasa de crímenes que al año se comenten (18.000 asesinatos por año).
Este representante del pueblo Zulú , comunista, considerado por muchos como “anti blanco” y formado militarmente en la Unión Soviética se ha encumbrado en un camino donde será medido por lo que hizo su compañero de lucha y prisión-Nelson Mandela- razón por la que puede pasar a la historia por ser aquel que siguió la huella de de un hombre que fue honrado con el premio Nóbel de la paz, o como aquél que traicionó su legado.
http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2009/04/090423_video_perfil_zuma_jmp.shtml
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1125350
http://www.rtve.es/noticias/20090423/primer-dilema-jacob-zuma-cual-sus-esposas-sera-primera-dama/269429.shtml
http://www.combonianos.com/MNDigital/index.php?option=com_content&task=view&id=2161&Itemid=8
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